1 / EXISTENCE2 / PREDESTINED2.5 / LEIF3 / CEASELESS
#1 EXISTENCE
Pagan Moore, de diecisiete años, ha estado viendo almas toda su vida. Desde que notó que los extraños que a menudo veía caminando a través de las paredes no eran visibles para los demás, comenzó a ignorarlos. Si fingía no verlos, entonces la dejarían sola. Hasta que salió de su auto el primer día de escuela y vio un chico increíblemente sexy descansando en una mesa de picnic, observándola con una mirada burlona en su rostro. El problema es que sabe que él está muerto.
No desaparece cuando ella lo ignora, pero hace algo que ninguno de los otros ha hecho nunca. Él habla. Pagan esta fascinada por esa alma. Lo que no sabe es que su tiempo de morir se acerca y esa malvada y hermosa alma de la cual está enamorada no es una simple alma.
#2 PREDESTINED
Pensarías que después de ayudar a salvar a su novio de una eternidad en el Infierno, las cosas regresarían a la normalidad. Bueno, tan normal como puede ser la vida cuando ves almas y tu novio es la Muerte. Pero para Pagan Moore, las cosas son incluso más extrañas.
El popular y rompecorazones mariscal del instituto, Leif Montgomery, ha desaparecido. Mientras que la ciudad esta loca de preocupación, Pagan es un manojo de nervios por otras razones. Aparentemente, Leif no es un adolescente normal. Ni siquiera es humano. De acuerdo con la Muerte, Leif no tiene alma. El mariscal puede estar desaparecido pero sigue apareciéndose en los sueños de Pagan… sin ser invitado.
#2.5 LEIF
Yo tenía su alma.
Hasta que la muerte le robó el corazón. "
—Leif.
#3 CEASELESS
Cuando Pagan Moore resultó ser digna de la devoción de La Muerte, a él se le dio la oportunidad de quedarse con ella.
Pero a Dank nunca le prometieron que Pagan se quedaría con él.
Cuando un alma es creada, también lo es su pareja. En cada vida estás almas se encuentran. Completan el destino del otro. Es hora de que el alma de Pagan elija si de verdad quiere una eternidad al lado de La Muerte, o si quiere al compañero creado sólo para ella.
Dank no creía que fuera a tener que preocuparse por su elección. Sabía que su corazón le pertenecía. Hasta que descubrió de que cada beso, cada caricia, cada momento de su tiempo juntos sería borrado de sus recuerdos. Tendría que ganar su corazón de nuevo y demostrarle a su alma que él es a quién pertenece.
Si tan sólo el compañero de su alma no estuviera allí parado en su camino…
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